Según Bruscia, la Musicoterapia se define como un proceso constructivo en el cual el terapeuta ayuda al paciente a mejorar, mantener o restaurar un estado de bienestar utilizando como fuerza dinámica de cambio experiencias musicales y las relaciones que se establecen a través de éstas.
Tradicionalmente se ha dividido la Musicoterapia en “Activa” y “Receptiva”:
- Se entiende por Musicoterapia “Activa”, toda aquella que tiene que ver con la improvisación musical, y se centra en la relación que se establece al crear sonidos.
- Musicoterapia “Pasiva o Receptiva” es la que se hace a través de audiciones, sirve para inducir imágenes, viajes guiados y modificaciones del estado de ánimo.
La atención se va a dirigir a la escucha consciente, ésto es darse cuenta de qué está ocurriendo cuando me expreso con un instrumento. No es tan importante lo que el cliente hace, sino el cómo lo hace.
En las sesiones de improvisación se abre al final un espacio para la palabra, para que de esta forma la persona pueda contar cómo ha vivido la experiencia musical.
Existen diferentes orientaciones dentro de la Musicoterapia, en todas ellas tiene especial importancia el contexto no verbal. Podemos destacar la musicoterapia didáctica de Benenzon, de corte psicoanalítico, El método Nordoff-Robins, método de improvisación humanista, los métodos conductistas para personas con dicapacidades psíquicas, el método GIM de imágenes guiadas, etc.
Para terminar vamos a hablar del ISO o identidad sonora, que según Rolando Benenzon es el conjunto infinito de energías sonoras que pertenecen a un individuo y que lo caracterizan.
Al hacer la ficha sonoro-musical del cliente tendremos en cuenta su ISO cultural, es decir todas las melodías y sonidos característicos del lugar donde vive y de donde se educó; y el ISO gestáltico, todos aquellos sonidos percibidos desde el momento de su concepción. Utilizaremos este material durante el proceso de terapia.
Gema Linde Valenzuela
gema@psicologiaymusicoterapia.es
Fuente: Material entregado en la ponencia "Musicoterapia como abordaje terapeútico" , impartida por la autora citada dentro de la asignatura Psicoterapia de Grupo de la Licenciatura de Psicología, Universidad de Málaga. Febrero 2003
En las sesiones de improvisación se abre al final un espacio para la palabra, para que de esta forma la persona pueda contar cómo ha vivido la experiencia musical.
Existen diferentes orientaciones dentro de la Musicoterapia, en todas ellas tiene especial importancia el contexto no verbal. Podemos destacar la musicoterapia didáctica de Benenzon, de corte psicoanalítico, El método Nordoff-Robins, método de improvisación humanista, los métodos conductistas para personas con dicapacidades psíquicas, el método GIM de imágenes guiadas, etc.
Para terminar vamos a hablar del ISO o identidad sonora, que según Rolando Benenzon es el conjunto infinito de energías sonoras que pertenecen a un individuo y que lo caracterizan.
Al hacer la ficha sonoro-musical del cliente tendremos en cuenta su ISO cultural, es decir todas las melodías y sonidos característicos del lugar donde vive y de donde se educó; y el ISO gestáltico, todos aquellos sonidos percibidos desde el momento de su concepción. Utilizaremos este material durante el proceso de terapia.
Gema Linde Valenzuela
gema@psicologiaymusicoterapia.es
Fuente: Material entregado en la ponencia "Musicoterapia como abordaje terapeútico" , impartida por la autora citada dentro de la asignatura Psicoterapia de Grupo de la Licenciatura de Psicología, Universidad de Málaga. Febrero 2003
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